Todo niño necesita un campeón
Rita Pierson, profesional educativa desde hace 40 años, hace un repaso de la figura del profesorado y lo que supone para el alumnado en su periodo escolar. En esta charla, y gracias a su experiencia con alumnos durante toda su vida, Pierson destaca la importancia del docente como referente y cómo crear una buena conexión entre ambas partes.
Rita F. Pierson, maestra durante 40 años, participó el pasado mes de mayo de 2013 en las Charlas TED Education James Comer dijo que “ningún aprendizaje significativo puede ocurrir sin una relación significativa”,y es que es común subestimar lo importante de la relación humana entre alumno y profesor. Numerosas veces en tu carrera como docente te habrás encontrado con un alumno o alumna que te resulta desagradable o que simplemente no te cae bien, pero la verdad es que los niños y niñas no pueden aprender de la gente que no les gusta, así que si de veras quieres que aprendan de ti vas a tener que disimular.
Porque todo alumno, sea difícil o fácil de llevar, necesita un campeón; alguien que crea en él cuando ni siquiera a él mismo le queden fuerzas para ello.
Por otra parte, también hay cosas que tú puedes cambiar para llegar más fácilmente a ellos. Por ejemplo, discúlpate. Ningún niño espera que un adulto se vaya a disculpar con él. Hazlo y los dejarás tan en shock que no tendrán más remedio que atender a lo próximo que les digas. Trata de entender a tu clase antes de querer que ellos te entiendan a ti. Todo lo que aprendas de ellos al principio puede ayudarte a hacer que te entiendan mejor después. No les riñas por lo poco que saben, anímalos porque saber un poco es más que no saber nada. Anímalos a saber más, deja que piensen, que exploren y que se interesen por las cosas.
Los docentes son expertos en destapar talentos ocultos y hacerlos florecer. Marcar la diferencia en la vida de aquellos que constituirán el mundo en unos años. Enseñémosles a no tener miedo a pensar, a no temer salirse del círculo dentro del cual se les ha dicho que deben permanecer. Construyamos personas que no tengan miedo a arriesgar para ganar. Reguemos esos talentos adormecidos y hagámoslos florecer.
Comentarios
Publicar un comentario